Un día, hace décadas, estaba viendo las noticias nocturnas con mi padre. La historia principal era sobre un niño cuya familia entera pereció en un incendio en su casa, él fue el único sobreviviente. La historia destacó que este niño estaba a salvo y recibía asistencia con refugio, comida y para localizar a los miembros de la familia extendida. Recuerdo que le pregunté a mi padre quién era esta increíble dama y él dijo: “Ella es una trabajadora social”. En ese momento supe que quería ser como esa señora y ayudar a los necesitados.
Uno de mis valores fundamentales es ayudar a los más vulnerables, al igual que los centros de salud comunitarios sin fines de lucro se crean para hacerlo.