La belleza del baño en esta imagen tiene la idea correcta sobre cómo mantenerse seguro bajo el sol este verano. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) ofrecen algunos consejos excelentes para proteger a sus hijos del sol.
Solo unas pocas quemaduras solares graves pueden aumentar el riesgo de cáncer de piel de su hijo más adelante en la vida. Los niños no tienen que estar en la piscina, en la playa o de vacaciones para tomar demasiado sol. Su piel necesita protección contra los dañinos rayos ultravioleta (UV) del sol cuando están al aire libre.
- Busca sombra. Los rayos UV son más fuertes y más dañinos durante el mediodía, por lo que es mejor planificar actividades en interiores. Si esto no es posible, busque sombra debajo de un árbol, una sombrilla o una tienda de campaña emergente. Use estas opciones para prevenir las quemaduras solares, no para buscar alivio después de que haya sucedido.
- Solapar. La ropa que cubre la piel de su hijo ayuda a proteger contra los rayos UV. Aunque una camisa de manga larga y pantalones largos con un tejido apretado son los mejores, no siempre son prácticos. Una camiseta, pantalones cortos largos o un cubrebocas de playa también son buenas opciones, pero es aconsejable duplicar la protección aplicando protector solar o manteniendo a su hijo a la sombra cuando sea posible.
- Consigue un sombrero. Los sombreros que sombrean la cara, el cuero cabelludo, las orejas y el cuello son fáciles de usar y brindan una gran protección. Las gorras de béisbol son populares entre los niños, pero no protegen sus oídos y cuello. Si su hijo elige una gorra, asegúrese de proteger las áreas expuestas con protector solar.
- Use gafas de sol. Protegen los ojos de su hijo de los rayos UV, que pueden provocar cataratas más adelante en la vida. Busque gafas de sol que se envuelvan y bloqueen lo más cerca posible del 100% de los rayos UVA y UVB.
- Aplique protector solar. Use protector solar con al menos SPF 15 y protección UVA y UVB cada vez que su hijo salga. Para obtener la mejor protección, aplique protector solar generosamente 30 minutos antes de salir al aire libre. No olvide proteger las orejas, la nariz, los labios y la parte superior de los pies.
Recuerde: incluso si está nublado y fresco, su hijo (¡y usted!) todavía necesita protección. Son los rayos UV y no a la temperatura los que hacen daño. Las nubes no bloquean los rayos UV, los filtran, y a veces solo ligeramente. Recuerde planificar con anticipación y tener a mano la protección solar en su automóvil, bolso o mochila infantil.